Saludos estimados lectores. Hoy voy a regresar a hablar sobre cine, cosa que no hacía desde mis primeros posts. La película que comentaré es Inglorious Bastards.
Como probablemente sepan, Inglorious Bastards es una película escrita y dirigida por Quentin Tarantino. La película está ambientada durante la segunda guerra mundial y se centra en una judía francesa que vió morir a su familia a manos de un astuto coronel nazi y en los "bastardos sin gloria", un grupo de soldados renegados que se dedica a asesinar nazis con la mayor brutalidad posible. La película es entretenida y como siempre ocurre con Tarantino tiene una buena banda sonora y excelentes diálogos.
Parecerá contradictorio, pero aunque me gustó mucho la película, me pareció muy decepcionante y es que de Tarantino yo hubiera esperado más. Me explico, después de haber visto obras maestras como Pulp Fiction, Kill Bill y hasta Reservoir Dogs, yo esperaba ver otra obra maestra del talentoso Quentin Tarantino, pero Inglorious Bastards no alcanza el nivel de sus anteriores películas. Si algún otro realizador hubiera hecho ésta película, yo diría que es una gran película, pero viniendo de Tarantino, yo digo que esta película palidece frente a Kill Bill o Pulp Fiction. Queridos lectores, si todavía no han visto la última película de Tarantino, yo les recomiendo que la vean, pero si quieren ver lo mejor de Tarantino, yo les sugiero alguna de las películas que mencioné anteriormente.
Pero, ¿por qué me parece que Inglorious Basterds es inferior a lo que Tarantirno nos tiene acostumbrados? Bueno yo no me considero un experto de cine, pero creo que uno de los detalles más geniales de las películas que le dieron fama y prestigio a Tarantino es la completa destrucción de la linealidad y es que tanto en Reservoir Dogs como en Kill Bill y Pulp Fiction, Tarantino deja de lado la estructura linel de un relato convencional, dividiendo la historia en capítulos para hacernos entender a los diferentes personajes y sus motivaciones a traves de inteligentes diálogos y curiosas (en ocasiones anecdóticas) situaciones. En Inglorious Bastards, la narración es mucho más lineal y algunos personajes (personajes importantes) son algo huecos como por ejemplo la actriz-espía Bridget von Hammersmark (interpretada por Diane Kruger) o el teniente líder de los "bastardos", Aldo Raine (interpretado por Brad Pitt), personaje carente de profundidad y cuyas actitudes son casi caricaturescas. Sin embargo también hay un personaje que sí es muy interesante: el coronel Hans Landa (interpretado por Christoph Waltz).
Hans Landa es un coronel que se dedica a cazar judíos, trabajo para el cual es muy bueno. El coronel Landa, visto así parece el villano de la película, pero es tan carismático que es imposible sentir aversión hacia él y se roba el protagonismo de la película. Por lo menos así lo sentí yo, pues la que me parece es uno de los mejores diálogos de la película es el interrogatorio al inicio de ésta en la que el coronel Landa interroga, presiona y sin alzar la voz o mostrarse agresivo logra conseguir que un campesino francés confiese el escondite de sus vecinos judíos debajo de su propio piso. Este personaje con todo su magnetismo es quizá lo mejor de la película.
Otro aspecto que también es muy rescatable de Inglorious Bastards es que aquí tenemos una especie de resumen de muchos de los elementos típicos de Tarantino como es el aspecto épico que tenía Kill Bill o las increíbles coincidencias tipo pulp que se apreciaba en Pulp Fiction, está presente por su puesto el delicioso sentido del humor del director y en el final (no se los voy a contar para no arruinarle la sorpresa a quien no la haya visto) Tarantino deja en claro que no le importa el realismo (ni la realidad histórica). Los diálogos de Tarantino, ya lo mencioné, son siempre geniales y los mejores de esta película en mi opinión son los que se dan en la taberna con algunos de nuestros protagonistas rodeados de nazis borrachos; nunca en ninguna película que yo recuerde de Tarantino se había logrado mantener tanta tensión durante tantos minutos sólo con palabras (el suspenso me tenía al borde del asiento).
Finalmente diré que tal vez lo peor de la película es que no deja ninguna reflexión (ninguna reflexión sobre el sinsentido del odio y de la guerra, ni siquiera una reflexión sobre el tonto racismo) a diferencia de las anteriores películas de Tarantino donde siempre había un personaje que me dejaba un peculiar sabor en la boca con una interesante (y por lo general, melancólica) reflexión sobre la identidad, el sentido de la vida o la lealtad. Las películas de Tarantino son muy violentas y sangrientas (motivo por el cual es muy odiado por algunos), pero son (por lo menos las anteriores lo eran) también muy profundas e interesantes, cosa que me parece que le falta a Inglorious Bastards, película muy buena y entretenida y aun así decepcionante.
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