La presente entrada podría haberse titulado "el hombre que renunció a los sentiminetos para poder ser racional" o "los sentiminetos son un obstáculo para el razonamiento", porque creo que en cierto modo, eso es lo que representa Sherlock Holmes, por lo menos para mí. Pero me estoy adelantando, empezaré con una pequeña introducción para los que no conozcan al detective consultor de la calle Baker.
Sherlock Holmes es un personaje literario creado por el escritor escocés, Conan Doyle. Sherlock Holmes, de profesión detective consultor, es un londinense que creó su propia profesión porque era tan bueno en lo que hacía que no había ninguna otra ocupación el la que podía desarrollar sus habilidades. Y es que, si bien existían en la Inglaterra victoriana muchos detectives, Holmes era el único detective consultor. Y ¿a qué se dedicaba el señor Holmes? Pues a resolver los casos que nadie más podía resolver, aunque también resolvía pequeños enigmas que la policía consideraba triviales y sin importancia. Sherlock Holmes desde su departamento en el 221b de la calle Baker, y siempre con la inconcodicional ayuda del buen y querido Watson, siempre dejaba en ridículo a los torpes agentes de Scotland Yard resolviendo los más intrincados casos que se presentaban y siempre atrapando al villano de turno. Pero Sherlock Holmes no sólo atrapaba a los malos sino que lo hacía evitando, en la medida de lo posible, usar la violencia y empleando siempre su inteligencia, pues Holmes es el razonador por excelencia, y aqui volvemos al punto que indicaba al principio del post.
Yo creo, y si Conan Doyle estuviera vivo tal vez estaría de acuerdo, que Holmes renunció a los sentimientos porque sabía que la única manera de ser completamente racional es evitando los sentimientos, porque los sentimientos son obstáculo para el razonamiento, porque las emociones no nos dejan pensar con claridad, porque los sentiminetos y las emociones siempre interfieren con nuestro razocinio. Me gusta imaginar que Sherlock Holmes desde joven tuvo una marcada inclinación por lo racional, pero que fue algún hecho trágico (como, por ejemplo, ver morir al amor de su vida) que le causó mucho dolor lo que le hizo renunciar a los sentimientos, porque si no tienes sentimientos, si nadie te importa, entonces nada te puede lastimar. Por supuesto que nadie puede ser completamente racional, nadie puede deshacerse de sus sentimientos, es imposible desprenderse del aspecto emocional de nuestra psique. Y, ni siquiera Holmes podía ser completamente racional, como lo demuestran algunos arrebatos de sincera preocupación o ira cuando ve en peligro a algún indefenso. Quiero mencionar que Sherlock Holmes siempre se mostraba ante los demás como alguien frío, aparentando no tener sentiminetos, pero precisamente por eso sus arrebatos eran realmente conmovedores y mostraban que ocultaban una naturaleza realmente noble.
Literariamente, Sherlock Holmes con su inteligencia como principal arma podría considerarse como un hijo (o nieto, o bis-recontra-tatara-nieto) de Ulises, el héroe que se distingue por su astucia. Conan Doyle dijo haberse inspirado en un profesor que él tuvo, llamado Joseph Bell, de quien aprendió su gran habildad de observación. Aunque creo que es obvio que Conan Doyle se inspiró mucho en el personaje de Edgar Allan Poe, August Dupin, quien demostraba una y otra vez su gran habilidad de observación y deducción con la cual dejaba boquiabierto a su compañero menos perspicaz (igual que Holmes con Watson). Sherlock Holmes con su gran destreza como boxeador, sus conocimiento de algunas artes marciales, su habilidad para el disfraz, su gran puntería con el revolver y sobretodo su gran perspicacia y su astucia como principal fortaleza no es solo un detective, es EL detective. Holmes es el detective por excelencia. No se puede hablar de detectives o pensar en detectives sin tomar como referencia a Sherlock Holmes (por lo menos eso me pasa a mí).
Desde otra perspectiva, se puede decir que Sherlock Holmes representaba el positivismo de la época, el poder de la inteligencia y de la ciencia para hacer del mundo un lugar mejor. Después de la I Guerra Mundial el positivismo murió, pero Sherlock Holmes sobrevivió (con esto quiero decir que su popularidad no murió) acaso porque Sherlock Holmes representa algo más que el positivismo, representa la confianza en el razocinio, la inteligencia para resolver no sólo enigmas sino problemas de cualquier tipo ("And yet trhere should be no combination of events for which the wit of man cannot conceive an explanation"). Si no confiaramos en nuestra inteligenncia, en nuestra mente, no podriamos tomar las decisiones más simples, no podríamos vivir. Sherlock Holmes representa esa confianza, esa fe en nuestra racionalidad.
Durante mucho tiempo Holmes ha sido un personaje muy popular, aunque con el tiempo su popularidad ha disminuido notablemente. Actualmente Harry Potter por ejemplo es mucho más popular que Holmes, como si la superstición hubiese triunfado sobre el razocinio. Pareciera que las personas no quieren pensar, como si les diera pereza hacer un esfuerzo mental. Las personas prefieren mil veces ver TV antes que leer un libro. Leer un libro es difícil, cansa. Las personas prefieren divertirse antes que esforzarse. La sociedad del espectáculo diría Mario Vargas Llosa.
Sherlock Holmes no podía vivir sin la actividad mental. Ojalá el mundo vuelva hacia Sherlock Holmes que es un emblema del poder de la razón y la inteligencia, pues yo creo que, si hay algún camino de hacia la verdad, es a traves de la razón. Que las personas recuerden que todo lo que hemos logrado en ciencia y tecnología es gracias al esfuerzo de muchos hombres que emplearon su capacidad de razonar. Que si no fuera por la ciencia no tendrían todas la comodidades que tienen hoy. Es cierto que la ciencia también ha creado terribles armas para las guerras pero no significa que la ciencia sea mala, en todo caso hay que ver cuáles fueron los motivos de las guerras (motivos políticos, religiosos y sobretodo económicos). Como ya es costumbre terminaré diciendo que ésta es sólo mi opinión, pues yo sólo espero estimular en ustedes, queridos lectores, la reflexión para que saquen sus propias conclusiones.
"Pensar, analizar, inventar (...) no son actos anómalos, son la normal respiración de la inteligencia."
JorgeLuis Borges
excelente articulo y me fascina Sherlock Holmes, ocn su uso de la observacion y la razon.
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